Puratos está tan comprometido con las personas como con el medio ambiente, por lo que prometemos hacer todo lo posible para ayudar a las comunidades con las que trabajamos. Desde compartir nuestros conocimientos y habilidades con los menos afortunados que nosotros, hasta invertir en programas de sostenibilidad que salvaguarden la biodiversidad y mejoren las condiciones de vida de la población local. Con esto en mente, Puratos lanzó dos fundaciones en 2016.
Fundación de la Escuela de Panadería
La Fundación Escuela de Pastelería se creó para ofrecer una educación de calidad a los jóvenes desfavorecidos de los países en desarrollo.
Cuando Puratos empezó a operar en la India, observamos que había muchos niños en las calles. Eran jóvenes, con pocas esperanzas de futuro. Sus padres ganaban sueldos mínimos y no podían invertir en la educación de sus hijos. Al mismo tiempo, nos resultaba cada vez más difícil encontrar asesores técnicos calificados, una lucha que compartíamos con nuestros clientes, que también se enfrentaban a una grave escasez de panaderos, pasteleros y chocolateros especializados.
Así es como tomó forma la idea de nuestra Escuela de Panadería, y solo unos años más tarde, en 2014, se abrió la primera escuela en Mumbai en colaboración con la Fundación Escuela de Panadería. A esta le siguieron muchas otras, como Brasil, México, Sudáfrica, Rumanía y Filipinas.
Nuestros cursos están diseñados para llevar a los alumnos más allá de la educación básica y darles la formación práctica que necesitan para ganarse un sueldo decente. El programa incluye prácticas en diferentes empresas, en las que los alumnos reciben una remuneración.
También nos comprometemos a emplear a los graduados en nuestras empresas filiales en función de sus méritos y logros, o bien a ayudarles a encontrar trabajo con nuestros clientes. Para 2030, esperamos ayudar a 1.000 jóvenes de países en vías de desarrollo a realizar su pasión en una de nuestras escuelas.
Fundación de la Próxima Generación de Cacao
La Fundación Next Generation Cacao está diseñada para contribuir al desarrollo social, económico y medioambiental de las comunidades de agricultores de cacao que participan en el programa Cacao-Trace™. Es la organización sin fines de lucro que tiene como objetivo mejorar el nivel de vida de los agricultores de cacao, asegurándose de que reciban una parte justa del valor generado en la cadena de suministro del chocolate. La Fundación lo consigue distribuyendo la " Bonificación de chocolate ", una cuota que pagan los clientes de Cacao-Trace.
La fundación funciona como vehículo para recaudar y asignar la cuota de chocolate: el 100% de las cantidades recaudadas llegan a los agricultores. Todos los gastos de funcionamiento corren a cargo de Belcolade.
